lunes, junio 07, 1999

"Todos somos HIV+" Diamanda Galás

Para Jorge Caballero

¿Es por tu ley que un águila se eleva y construye su nido en lo alto? ¿Es por tu ley que vela de noche sobre un lugar inaccesible? Y desde allí busca su alimento; sus ojos aún miran en la distancia y sus crías aún sorben sangre. Y donde están los que han muerto, allí estará ella.


Job 39:27-30


Diamanda Galás posee una voz en el rango de las tres y media octavas y una necesidad de estremecer a los moralmente indiferentes. Su reputación la precede, considera que la sola mención de su nombre basta para conocer lo que se debe esperar en cada una de sus presentaciones. Es casi imposible describir su trabajo: gruñidos guturales y palabras en múltiples lenguajes, ópera y cantos funerarios, gritos primarios y ecos electroacústicos. No es una sola voz, son distintos estados mentales que fluyen en lo que ella llama La voz intravenal: de lo simbolista a lo dadaísta, de la forma a la antiforma, de la metáfora al metónimo, del propósito al juego, del autismo... a la esquizofrenia.


Trabajo intuitiva e intelectualmente. Estoy influida por el Schrei del expresionismo alemán y el Teatro de la crueldad de Antonin Artaud, pero por crueldad no se debe entender sadismo, sino un doloroso rigor, una perforación obligada en el globo ocular para percibir el horror de lo que no se desea ver. Es la naturaleza original de la voz femenina, que ha sido el instrumento político y el vehículo para la transmisión del conocimiento oculto o del poder ya desde la Antigua Grecia, y que desde siempre ha estado vinculada a las brujas y a la experiencia trascendental. A quienes me preguntan '¿Cómo te sientes en el escenario?', les respondo: 'Me siento una mujer, un hombre, un negro, una lesbiana, un homosexual, una bruja, una serpiente, un vampiro, ¡todo!'No me satisface un solo ser, ¡sería tan limitado!


Tan diverso como su arte lo es la lista de los artistas y grupos con que ha trabajado, entre ellos Iannis Xennakis, Jim French, Erasure, Barry Adamson, Hal Wilner, Rhythm & Noise, Blake Babies, FM Einheit, John Zorn, Recoil, Peter Kowold, Test Departament, Granular Synthesis, Kronos Quartet, Wes Craven, Francis Ford Coppola, Clive Barker o W. S. Burroughs.

De padres griegos ortodoxos, nació y creció en San Diego. "En lo que a mí concierne, nací más cerca de Tijuana que de Kátsaros". Su infancia y adolescencia fueron muy solitarias, pues su padre no permitía televisión, radio, periódicos, ni la convivencia con otros niños. Ella y su hermano Phillip-Dimitri pasaban largas horas leyendo o tocando el piano. "Es este aislamiento el que te permite adquirir la capacidad de disciplina, a través de él se llega a una cierta conciencia, comprendes mejor lo que ocurre a tu alrededor".

A pesar de ser una artista tiene un profundo conocimiento de la mecánica corporal, pues sus primeros estudios universitarios iban enfocados hacia esa dirección: bioquímica, neuroquímica, inmunología y hematología, incluso psicología. Fue entonces cuando se involucró con un movimiento estudiantil radical que declaraba que la experimentación médica debía realizarse en cada uno de los investigadores. "Decidí que podría hacer de mi vida y mi cuerpo mi propio experimento de investigación y creo que he continuado así hasta hoy”. Durante esos años conoció metodologías que fácilmente pueden ser identificados como parte de su respaldo cultural en cada una de sus actuaciones: “máquinas de aislamiento sensorial, confinamientos solitarios, LSD, grito primario, sadomasoquismo, baños de agua helada. Estábamos impregnados del Marqués de Sade, de Lautréamont, de Artaud, de Nietzsche, de Skinner y de muchos más. No eran sólo palabras, pasé de ser una mujer griega ortodoxa a ser una enferma mental en sólo un año. Toda ortodoxia es un pensamiento extremo, así que si lo aplicas a cualquier otra forma de pensamiento, éste también degenera en una idea extrema".

Y no sólo fue estudiante, incluso hubo una época en que fue prostituta, porque "quería ser capaz de caminar por la calle en la peor parte de la ciudad y portar una maldita navaja, saber que era mi calle, nuestra calle, no su calle".


Durante mi trabajo como prostituta fui violada cuatro veces y debo decirles algo: olvídense de ir a la corte, no les importa, esa es la verdad. Yo soy más siciliana: quiero nombres y direcciones. Lo he sentido por mí misma y sé de corazón que el antiguo principio de venganza personal es la única forma en que se satisface una injusticia, sólo que debes vengarte sin ser descubierta. Es la esencia de la cultura griega, su teatro, su música. Nada de eso hubiese existido sin la idea de venganza.



"No creo que las mujeres estén constituidas hormonalmente para ser pasivas. Creo que la pasividad es parte del adoctrinamiento masculino”. Diamanda es hostil hacia el acto de la procreación, porque considera que una mujer no debe ser definida como tal únicamente al reproducirse; en 1985 fue ligada por propia su voluntad. “El médico me preguntó: '¿Quiere que le ligue los ovarios o que los corte?' Y yo le dije '¡Quémelos!'"

Después de una larga temporada en instituciones psiquiátricas tanto como paciente como estudiante, dejó todo esto detrás por la música. Alguna vez vio una película sobre Hendrix. "En ese momento decidí que mi trabajo no consistía en estudiar bioquímica, sino en hacer arder un escenario. Aunque a veces siento un poco de culpa por dejar mis estudios". Así que Diamanda estudió seriamente un amplio rango de formas musicales y arte interpretativo y visual en la Universidad de California. Después de graduarse realizó una intrincada gama de presentaciones, incluyendo conciertos en hospitales psiquiátricos y en otros confinamientos para enfermos, este trabajo la condujo a Europa donde realizó su primera actuación concreta para un auditorio, en el Festival d'Avignon en Francia, 1979. El compositor Vonko Globokar la invito a interpretar un papel principal en una ópera suya Un Jour Comme un Autre, basada en un reporte de Amnistía Internacional acerca del arresto y tortura de una mujer turca por supuesta traición. Esta ópera fue llevada a escenarios de Francia, Italia, Estados Unidos y la Ciudad de México entre 1979 y 1982.

Poco después aparece su primer LP The Litanies of Satan, una adaptación experimental sobre un poema homónimo de Charles Baudelaire. Sólo entonces tuvo la experiencia para iniciar el proyecto que la conduciría a realizar el trabajo que definiría su vida: Plague Mass, una obra definitiva y única acerca del SIDA que fluye a través de toda su discografía posterior: Masque of Red Death (Divine Punishment y Saint of the Pit), You Must be Certain of the Devil, Plague Mass (concierto en la Catedral de San Juan el Divino), The Singer, Vena Cava, The Sporting Life (con John Paul Jones), Schrei X y Malediction and Prayer. Tan macabro como suena, el SIDA es la musa de Diamanda Galás. A partir de 1980, amistades muy cercanas a ella comenzaron a caer en la desolación y discriminación que rodea a los enfermos de SIDA, culminando trágicamente con la dolorosa muerte de su hermano Philip-Dimitri en 1985, poco después de que ella había terminado la segunda parte de Masque of Red Death.


El SIDA no es una pesadilla más, es la pesadilla hecha carne. Es el horror que llegó para quedarse. No es un sueño del que se pueda despertar una mañana. Es una guerra espiritual... veo a la gente enferma de SIDA siendo crucificada por una sociedad de cobardes, como si un enfermo fuese un criminal que debiera ser cazado.



Diamanda siempre ha sido una feroz activista contra las mentiras que rodean esta epidemia mundial. En Nueva York, el 10 de diciembre de 1988 fue arrestada durante una demostración del grupo activista Act-up en la Catedral de San Patricio, con cargos por conducta desordenada, interrupción de un servicio religioso, oponer resistencia al arresto y allanamiento criminal. En su declaración a la corte dijo: "Este 'hogar de compasión' impide la labor de personas que están tratando de trabajar juntas para encontrar una solución a la epidemia, obstruye el progreso de la investigación del SIDA y se concentra en una búsqueda levítica de 'causas inmorales' de la enfermedad".

En las falanges de su mano izquierda tiene tatuada la frase WE ARE ALL HIV+ (Todos somos HIV positivos), como un intento de la toma de conciencia como especie de que "si uno de nosotros está enfermo de SIDA, entonces todos lo estamos". Debido a esta fuerte oposición, ella no se considera vinculada con el movimiento gótico. "Tal vez dejen de fantasear con la muerte cuando vean el horror de observar a alguien deteriorarse, o la angustiante apatía de aquel que sabe que sólo le queda esperar una lenta y dolorosa muerte". Aunque sabe que posee una enorme cantidad de admiradores en esos grupos a quienes reconoce como "parte de una oposición cultural más inteligente que muchas otras".

Naturalmente Diamanda es constantemente malinterpretada. En Berlín, se acercó a ella un grupo de mujeres asustadas al mismo tiempo que atraídas, que le rogaron: "Por favor Diamanda, ya graba otro disco para que podamos escucharlo cuando hacemos brujería y nos inyectamos speed y hacemos pactos con el diablo". Su rostro aparece regularmente en un programa de la Christian Broadcast Nertwork, Hell's Bells, donde su música es un buen ejemplo de la influencia de Satán en la cultura actual.


Satán significa opositor, en el Antiguo Testamento es siempre percibido como el enemigo de la sociedad, alguien separado de ésta por elección o por su raza o cualquier otra causa. Sólo soy satánica en ese sentido. Todos los textos de Malediction and Prayer dan voz a aquellos a los que se les exige se entierren vivos a sí mismos, hombres y mujeres, aquellos a los que se desea muertos, invisibles, lejos, y que se niegan a hacerlo, la lenta agonía inherente a toda oposición...



Fuentes de las citas: Revistas Alternative Press (01:94), Art & Understanding (02:95), Research #13, Fist, Forced Exposure #15, High Performance (06:90), Lower Frequencies (05:93), Mondo 2000, Propaganda #18, Skin Two #21, y su libro: The Shit of God, Ed. Serpent’s Tail.