viernes, diciembre 12, 2003

La Rata, de Andrzej Zaniewski

En un estrato inferior, o quizá superior, la vida se reduce a dos o tres acciones esenciales: comer y huir; o comer, reproducirse y huir; o matar, comer, reproducirse, huir y matar de nuevo. Entre una acción y otra puede haber cambios radicales de escenarios o matices inesperados, la sensación constante de temor les devuelve su distinción esencial, que es la de envolverlo todo en una luz de alerta. Más allá de la semántica, la única realidad ineludible es la del hambre, la mordedura del hambre. En el fondo todo es sobrevivencia, intercambiar acciones por tiempo vital, por espacio o por poder. Es una espiral de vida o de muerte, donde tan sólo de vez en cuando se vislumbra algo más en los pocos instantes de meditación, ubicado fuera de esta espiral. En el otro extremo se ubica la embriaguez, el escape hacia la inconsciencia, la ausencia de alerta, el fin del miedo. Y no sólo la embriaguez del alcohol u otros estimulantes (es decir la embriaguez química), sino también la del sólo triunfo por encima del resto de los seres, que apenas y es ligeramente más controlable que la locura.

Es muy difícil estar conscientes todo el tiempo del costo biológico de nuestra vida cotidiana, de nuestra cultura. El inmenso paso que representa ubicarnos sin dificultad fuera de la espiral; poder pensar en cualquier momento, simplemente pensar, sin tener encima la inminencia del ataque de un depredador, sin tener que ver la muerte a la cara a cada instante. “Pensar es uno de los mayores placeres de la humanidad”, hace decir Bertolt Brecht a Copérnico, poco antes de que le presenten los instrumentos de tortura. El conocimiento acumulado ha tenido un costo en sangre que sería incalculable, ¿cuántas muertes para que fueran disponibles los Dialogos de Platón? ¿Cuántas guerras para la música de cámara? El simple derecho a la información ha costado miles de vidas y es tan frágil, no se puede sostener por sí mismo. Apenas y a alguien le importa.

Por ello, libros como La Rata lucen como recordatorios urgentes de las estructuras inherentes que realmente sostienen la vida. Nunca publicada en su idioma original, el polaco, sino en checo en 1990, actualmente es una obra traducida al menos a quince idiomas. El texto, escrito en primera persona, describe la intensa y violenta vida de una rata común, desde su nacimiento hasta su muerte, como las hay por millones alrededor del mundo. Su mayor aportación es su aproximación total y sincera a la vida animal, donde no existe ningún tipo de elección moral: la rata vive en un presente eterno, donde lo único que importa es el segundo siguiente, todo termina reduciéndose a dientes y carne. El erotismo, la política o la vulgaridad lucen no sólo superfluas, sino insostenibles. Toda su existencia está marcada por un frenesí febril contagioso, para la rata la inteligencia es un arma mortal, que sirve para contender con el enemigo, vencer, engañar, devorar. Y aún así, hay espacio para el éxtasis, incluso para el placer y el ocio, en donde tiene un papel destacado el placer musical, al que le dedica un pasaje entero, pareciera demostrar asi que éste es quizá el más elevado de los placeres.

En la tragedia que compone Andrzej Zaniewski, la realidad y el mito son experimentados simultáneamente y configuran una misma experiencia incompartible…

La rata, de Andrzej Zaniewski, publicada en 1994 por Alianza Editorial, con el número 26 de la colección Alianza Cuatro.

martes, diciembre 09, 2003

Sobre La Noche Mexicana, de Lawrence Ferlinghetti

1.

La primera vez que vi el libro fue en La Mutualista, una cantina en Guadalajara, bajo una luz tenue y en medio de una oscuridad nocturna ya profunda. Fue desgarrado ante mí el envoltorio de un paquete y fue sustraído (con el pegamento de las cubiertas aún fresco) un ejemplar reluciente. Después emergió otro y otro y muchos más, en el lapso entre el que aferré al primer ejemplar de mis manos y en el que después de hojearlo finalmente lo abandoné a su suerte, cerca de veinticinco libros más fueron acomodados y ofrecidos a la venta. En ese instante inició el antiguo rito vestal del comercio. Ofrecer la pieza al postor más próximo, comentar virtudes y disimular, incluso negar categóricamente, los defectos más evidentes. Lo más doloroso resultó observar a otros juzgarlo, sostener la pieza y rechazarlo sin otra razón más que la apatía o la necesidad de materiales más dóciles a una interpretación ligera y, en términos modernos, “más divertida”. Ni siquiera estoy sojuzgando, es sencillamente el feliz destino de todos los libros: una prostitución impostergable y fundamental.


2.

Un libro nos sobrevive, es muy posible que ejemplares de este libro aún existan cuando Ferlinghetti repentinamente ya no esté con nosotros. O quizás, al ser escrito en los lejanos sesentas, seguramente apenas y tiene que ver con el autor que en este momento es nuestro contemporáneo. El libro de un extraño, el libro del otro. Con la traducción sucede exactamente lo mismo, pero la degradación es casi instantánea. Ser el traductor de algo ya es en sí alienante, pero encima confrontar las frases traducidas representa una violencia demasiado incontenible para ser tolerable. Al leerlo no puedo sustraerme lo suficiente como para pasar por encima de los errores que emergen en oleadas de las páginas. Nadie más parece notarlos, pero están ahí, como los nódulos de un cáncer sin manifestar, y no sólo son errores tipográficos, sino defectos en el ritmo, tumores inflamados de preposiciones y conjunciones inútiles, palabras usadas y repetidas indiscriminadamente, traducciones literales. Enumero todas las libertades que me tomé y, sin remordimiento alguno, celebro su impostura, pasaran años hasta que alguien las descubra todas, si es que alguna vez tal cosa sucede, son las cicatrices ocultas que una meretriz arrogante maquilla sin remordimientos, vestigios de una cirugía plástica malograda. Y aun así, en medio de este vórtice de carne depravada, emerge súbitamente una frase, un párrafo, una página entera que resulta satisfactoria. La vida es válida por estos instantes, el impulso de su relectura no se puede resistir. Así es como surge y se admite un poco de vanidad, sin las ilusiones y espejismos que generalmente solicita en su ayuda.


3.

Ha pasado una semana exactamente desde el primer encuentro, enumero todo ha sucedido en estos últimos siete días... he perdido todo lo que conocía y todo lo que me pertenecía, tal y como a final de cuentas sucede a cada instante. Pero ahora la sensación es permanente, es una soledad irreparable y desmedida. Quisiera que esto fuera una exageración, al menos una exageración consciente, pero la certeza de que no es así se desborda. Aquel que vio por primera vez el libro y aquel que escribe esto pertenecen a dos especies distintas, seguramente se debía a cosas semejantes la creencia de que los muertos anhelaban el olvido. Recordaré cada instante sin nostalgia ni anhelo alguno, recordaré el viaje que lo hizo posible y a aquellos que me acompañaron, dejaré entrever apenas quiénes fueron y qué hicieron en realidad, inclusive a ellos mismos. La muerte del instante no es sino nuestra propia muerte, irreconocible y fortuita, pero definitivamente nuestra.

Y esto, esto es lo me une hasta el final con La Noche Mexicana

domingo, octubre 05, 2003

Heiner Müller (1929-1995)

1

Me gusta estar con una pierna a cada lado del muro. Acaso sea una posición esquizofrénica, pero ninguna otra me parece lo suficientemente real HM.

Sucedió hace casi cinco años. Recuerdo haber llegado diez minutos antes de la representación, apenas y había una decena de personas fuera del teatro, ni siquiera se había formado una fila para entrar. Dentro se oía vagamente ensayar a los actores, me aproximé a la puerta para escuchar pues no conocía una sola palabra del texto, que hasta ese momento era lo único que me interesaba. En medio de los murmullos escuché un solo grito, que se repitió dos o tres veces más.

El ensayo de un grito... emulado de tres formas distintas para encontrar la expresión más contundente, nadie afuera pareció darse cuenta. Ese grito fue la primera encarnación del trabajo de Müller con la que tuve contacto. Es decir, ni siquiera una palabra o una frase, tan sólo un grito descarnado, que parecía sintetizar la intensidad concreta que tal vez yo esperaba con la ingenuidad expectante del primer encuentro. Unos minutos después entramos, en el escenario tan sólo aparecía una escalera de tijera. Empecé a tener un vago temor a que la obra fuera producto de un grupo demasiado inmaduro aún, tal vez hasta había sido escogida al azar, un mero ejercicio escolar. Entonces comenzó la obra, su profunda sencillez desarmó cualquier prejuicio: sobre el escenario únicamente un actor, una actriz y la escalera desarrollaban todo el trabajo. La actriz representaba a Hamlet, el actor era silente, casi un mimo, la escalera era usada como un medio polimorfo que se adaptaba a cada necesidad escénica. Conforme el trabajo fue desarrollándose, la obra se constituyó por sí misma con su propia lógica orgánica, sustrayéndose del resto del espacio, sobresaturándolo con la atmósfera opresiva propia de una pesadilla. Treinta minutos después el actor rompió su largo silencio con un grito, el grito que escuché ensayar.

En algún momento la actriz dejó de actuar, ya no fue Hamlet pero tampoco fue ella misma, sino algo intermedio, porque en ese instante capital que no podría describir satisfactoriamente de ninguna forma, ella se transformó en nosotros. Era la encarnación del horror fundamental, el último horror humano, el horror cotidiano, el horror sin fantasía, sin escape, tan sólo esa voz, nuestra voz, la marca interior que desgarra la cobardía, que sabe lo banal y fútil de nuestras intenciones, de nuestros placeres. El anhelo de no sentir, no pensar. El conflicto irreductible.

Después del horror, tan sólo queda el grito desnudo, que lo significa todo pues no significa nada. Salí de la representación aún con resonancias dispersas de las frases que constituyen la obra, recuerdo haber recorrido el perímetro de un espacio dedicado a una cantante juvenil olvidada y a sus seguidores que la ovacionaban sin que ella estuviera presente. No pude dejar de sentir que esa era una ficción espectral y que lo que dejaba detrás en el escenario era la realidad. La creación teatral es un milagro aterrador, después del asombro subyace el miedo, ya no es posible separar al acto de su serena complejidad. El flujo aún perdura.



2

Mi interés principal cuando escribo teatro es destruir cosas. Durante treinta años me obsesionó Hamlet, de modo que escribí un breve texto, Hamletmaschine, con el que intenté destruirla… Creo que mi impulso más fuerte consiste en reducir las cosas a su esqueleto, arrancándoles la carne y la superficie. Entender sin destruir es no entender en absoluto. HM

MÁQUINA HAMLET (Hamletmaschine), terminada en 1977 y publicada por primera vez en la revista Theater Heute, No. 12, en 1977. El estreno mundial fue dirigido por Jean Jourdheuil y se representó el 30 de enero de 1979, al mismo tiempo que se realizaba una producción de MAUSER, otra obra de Müller, en el teatro Gérard Philipe en Saint Denis, muy cerca de París, aunque ya se había dado una tentativa de representación más temprana en Colonia, Alemania, en 1978, intento documentado en el libro Mullers Endspiel de Theo Girshausen. La primera aproximación de Müller al Hamlet original de Shakespeare sucedió en 1946, con ayuda de un diccionario. Las primeras escenas que fueron incluidas en MÁQUINA HAMLET datan de los años cincuentas, fueron escritas apresuradamente mientras aún tenía frescas las imágenes de una traducción suya del texto de Shakespeare para una producción de Berlín del Este. La obra que había concebido originalmente constaba de aproximadamente doscientas páginas, pero fueron comprimidas a este texto de apenas ocho. La cabeza reducida de la tragedia de Hamlet, como le gustaba decir a Müller, una adaptación de la tragedia que tuviera como escenario algún país comunista poco después de la muerte de Stalin, la historia del hijo de un alto funcionario del partido cuyo padre hubiera muerto en circunstancias extrañas, para después ser despedido con un ostentoso funeral oficial, Hamlet durante la Hungría de 1956. Está obra concluye con un ciclo, pues es la última de sus obras que trata directamente la relación del desarrollo del comunismo en el siglo veinte. Con toda seguridad éste es su texto más complejo, el más difícil de decodificar. El sólo título fue resultado de un accidente.


Trabajando en un proyecto que pretendía reunir todos los textos que había escrito sobre Shakespeare, nos devanábamos los sesos buscando un título y surgió el de "Factoría Shakespeare”, que me gustó desde un principio. Así que tenía esta obra sin título aún, pero que quería fuera ilustrada con una imagen de Duchamp, así el título "Maquina Hamlet" se sucedió automáticamente. Otros la interpretaron como HamletMaschine igual a H. M. igual a Heiner Müller. Nunca lo desmentí, sino que diseminé cuidadosamente esta interpretación. HM


Mientras fue escrita, Müller vio que no existía ninguna sustancia histórica para generar diálogos realistas, así que los diálogos entre Ofelia y Hamlet se separaron cada vez más hasta transformarse en monólogos, el texto degeneró en una feroz crítica al papel del flujo del pensamiento, su impenetrabilidad y maleabilidad, que finalmente reduce al individuo a una cómoda inmovilidad, al anhelo de la inconsiencia productiva de toda máquina, “la descripción de una esperanza fosilizada, un esfuerzo por articular una desesperación por la que se pueda sentir nostalgia, desde un punto terminal sin retorno”. En los últimos años de su vida, Müller consideraba que el personaje de Ofelia debió tener la misma importancia que el de Hamlet, incluso ser el personaje principal, pues Ofelia es una crítica directa al personaje de Hamlet, e implica indirectamente una crítica al propio Müller. Ofelia es quien contiene los elementos autobiográficos más relevantes, ya que describe las condiciones del suicidio de Inge Müller el primero de junio de 1966 (“Cuando llegue a casa ella ya estaba muerta”), después de numerosos intentos de matarse.


AYER EN UNA TARDE SOLEADA
Mientras cruzaba por la ciudad muerta de Berlín
Recién llegado de un país extranjero cualquiera
Sentí por primera vez esa necesidad
De desenterrar del cementerio a mi mujer
Con la pala arrojar dos cuajos de tierra
Ver qué queda de ella
Los huesos que nunca he visto
Sostener su calavera entre mis manos
Imaginar cuál era su rostro
Detrás de las máscaras con las que cruzó
la ciudad muerta de Berlín y otras ciudades
Cuando todavía vestía su carne.

No cedí a esa necesidad
Por miedo a la policía y al aplauso de mis amigos.

HM


3.

La tumba de Heiner Müller se encuentra en el Cementerio Municipal Dorothee de Berlín, en la pequeña calzada de los abedules, junto a Bertolt Brecht y Helene Weigel. En los homenajes oficiales que se le rinden en Alemania, se hace énfasis una y otra vez que no se trata de un autor más de la extinta RDA, sino del primer autor de la Alemania unida, a pesar de todos los años de constante oposición y crítica ideológica a su trabajo (o tal vez debido a ello). Müller falleció la noche del 30 de diciembre de 1995, después de una larga y agotadora lucha contra el cáncer pulmonar. Sesenta y siete años antes, había nacido en Eppendorf, Sajonia, el 9 de enero de 1929.

Una noche de 1933 su padre, funcionario el Partido Socialdemócrata, fue arrestado en su domicilio. Antes de irse trató de despedirse de Heiner, pero éste no soportando la escena, fingió dormir. Esta es una de las anécdotas más relatadas y manipuladas cuando se habla de la infancia de Müller, pero está descrita con plena frialdad en su relato EL PADRE, de 1958.

Enero 31, 1933, 4 a.m., mi padre, un funcionario del Partido Social Demócrata, es arrestado sorpresivamente. Yo desperté, afuera el cielo más allá de la ventana aún está oscuro, el ruido de voces y pasos. En el cuarto de a lado eran arrojados libros al suelo. Escuché la voz de mi padre, más alta que la voz de los extraños. Me levanté de mi cama y fui hacia la puerta. Temblaba, me cubría con la manta hasta la barbilla, cuando la puerta de mi cuarto se abrió, ya me había metido de nuevo en mi cama. Mi padre estaba de pie frente a la puerta, detrás un grupo de extraños en uniforme… escuché cómo me llamaba sin alzar mucho la voz. Yo no respondí, sino que me quedé muy quieto. Entonces mi padre dijo: está dormido. La puerta se cerró, después sólo escuché cómo lo llevaban lejos de la casa.

Müller lo llama “la primera experiencia de traición”.

Un año después del arresto, mi madre recibió permiso para visitarlo en el campo… estuvimos de pie esperando a mi padre ante una enorme puerta cruzada con alambre de púas… la puerta no se abrió. No pudimos ni siquiera darnos la mano porque el alambre estaba entretejido estrechamente. Tuve que acercarme mucho para verle el rostro, estaba muy pálido. No puedo recordar de qué hablamos. Detrás de mi padre, la guardia armada esperaba, su rostro lucíá un rosa saludable. No podía entender por qué mi padre simplemente no saltaba sobre la cerca.

Después siguió una “segunda experiencia de traición”: Algunos años después, cuando su padre ya había sido liberado, pero no conseguía trabajo en ninguna parte, se le encomendó al Müller preadolescente una tarea escolar, en la que debía escribir un ensayo sobre la Autobahn, el complejo sistema de carreteras construido por el régimen nazi. Su padre primero se mostró distante, pero después le dijo que en su ensayo alabará a Hitler por construirla y que escribiera por lo menos un enunciado en el que mencionara la esperanza de que su padre trabajará en su ampliación. Este evento a la larga hizo que, para Müller, su padre se transformara en un extraño.


Un padre muerto acaso hubiera sido
Mejor padre. Lo mejor de todo
Un padre nacido muerto
Siempre vuelve a brotar hierba sobre la frontera
Hay que arrancar la hierba
Que crece sobre la frontera una y otra vez.

HM


En 1945 termina el bachillerato y trabaja como empleado administrativo en la Landratsamt de Waren, Mecklemburgo, mientras colabora en la “desnazificación” de las bibliotecas públicas (“robé como un cuervo”), haciéndose de una biblioteca personal que incluía una gama de autores que van de Séneca a Ernst Jünger (lo marcó especialmente la lectura de la novela Sobre los acantilados de mármol), lo cual define su vocación de escritor. Comienza a escribir en los años cincuenta, sus primeros esbozos como dramaturgo suceden bajo la sombra y en cierto modo la tutela de Bertolt Brecht. Entre 1958 y 1959 es colaborador del teatro Maxim Gorki en Berlín. En 1961 es expulsado de la Asociación de Escritores después de que fue retirada del escenario su comedia DIE BAUREN (Los Campesinos). Poco después se le pidió una retractación pública por escrito, a lo que Müller accedió sin mayores miramientos (“Mis deseos de escribir están por encima de mi moral”), pero aún así los años sesenta fueron un periodo de intensos problemas económicos y graves crisis, que culminan en el suicidio de su segunda esposa, pero aún así su producción literaria y teatral fue muy vasta. En la década de los setentas labora como dramaturgo en el Berliner Ensemble. Entre 1975 y 1978 realiza un largo viaje a Norteamérica, visita EU y México, mientras que sus obras comienzan a representarse en casi todo el mundo (en especial en los países capitalistas). Desde entonces se le reconoce como uno de los máximos creadores del teatro mundial, con más de veinticinco obras que no han dejado de representarse alrededor del mundo desde su estreno.



4.

Se han escrito y publicado muchas mentiras sobre Müller, en este país y en el suyo. Se le ha tachado de colaboracionista y espía de la STASI (para 1992 ya se había demostrado hasta la saciedad la realidad detrás de esta acusación, que estaba muy lejos de cualquier comparación romántica con L. F. Celine); se le han adjudicado influencias falsas, se ha impuesto a su obra puntos de vista personales que no se admiten como tales, sino como parte de la obra original, se le ha traducido erróneamente (fisiología no es psicología), y se le ha adaptado de una forma que sólo podría clasificarse como una traición. Han sido contadas las ocasiones en que se ha dejado a la obra como tal, sin miramientos ni censuras. Son dos perspectivas irreconciliables. En el momento histórico de Müller el teatro no podía representar directamente la realidad cotidiana sin sonar inmediatamente falso: “no se podía ni decir guten tag en el escenario sin que se viera forzado”, el teatro era la revolución en marcha, un laboratorio para trabajar con las imágenes predominantes en el inconsciente colectivo. Un periodo tan intensamente político genera cambios que no pueden comprenderse directamente, sino a través de sus metáforas; en ese sentido el poder de las imágenes en el teatro de Müller es fundamental, es como asistir a un vacío atemporal desde donde es visible la totalidad del conflicto, ajeno a toda ideología e interpretación. Si sobre el escenario no se trasciende al naturalismo entonces no será posible llegar a un nivel superior de abstracción y síntesis.

Mientras escribo esto, en la mesa junto a la mía hay dos actrices de televisión intercambiando información sobre su estatus en la empresa para la que trabajan, sobre las ventajas y desventajas de cada punto en sus contratos. Sus cuerpos están visiblemente reconstruidos a través de la cirugía estética. Después de hablar de negocios, no saben qué decir, no hay nada más que decir que les suene importante, esa es su vida. Se miran a sí mismas en una revista cuyo tema es la vulgaridad, apenas y se reconocen pasivamente, la tranquilidad del herbívoro. Frente a mí llega un hombre cansado, limpia algunos zapatos con un trapo, se sienta por unos minutos, pide un café, abre el periódico. En la portada del periódico está reproducida la foto en color de un cadáver: una mujer destrozada por una bomba en una cafetería universitaria, en realidad parecería que ni siquiera es un cadáver, es apenas una cabeza, hombros y brazos que fragilmente mantienen su unidad con unos pocos ligamentos, un soldado la carga con cierta indiferencia. Miro la imagen fijamente, no puedo dejar de atisbar una marioneta ardiente.

“Todo lo que sucede alrededor del texto pertenece al texto”. ¿Cuánto horror es demasiado horror? ¿Cuánto mal representa al mal definitivo? Tarde o temprano los extremos se rozan entre sí. En el mismo instante convive la rebelión y su sumisión, la locura y su éxtasis. Entonces todo esta escena luce aparente, imposible. La muerte del espectáculo.

En Müller el horror no es esperanza sino contemplación, no hay nada que entender, nada que expresar, sus constantes paradojas son sólo una feroz continuidad que existen para el mismo instante…

Máquina Hamlet, de Heiner Müller, 1977

(Traducción © Sergio Santiago Madariaga)

I
ÁLBUM FAMILIAR

Yo fui Hamlet. De pie ante la costa conversaba con el oleaje, BLABLA, detrás de mí yacían las ruinas de Europa. Las campanas anunciaron el funeral estatal, asesino y viuda una pareja. Los cortesanos en paso de ganso tras el ataúd de la importantísima carroña, llorando su ira mal pagada ¿QUIÉN ES EL CADÁVER EN LA CARROZA? / ¿POR QUIÉN TANTA AFLICCIÓN Y TANTO LLANTO? / ES EL CADÁVER DE ALGUIEN MUY GRANDE / UN HOMBRE GENEROSO EN LIMOSNAS el pueblo fielmente alineado, obra del arte político AQUÍ YACE UN HOMBRE QUE SE LLEVÓ TODO DE TODOS. Detuve la procesión funeral, clavé mi espada en el ataúd, la cuchilla se fracturó pero bastó con la punta rota para abrirlo, entonces repartí el cuerpo de mi procreador A LA CARNE LE GUSTA LA COMPAÑÍA DE MÁS CARNE entre los miserables alrededor de mí. El luto se transformó en regocijo, el regocijo en chasquidos voraces, sobre el féretro vacío el asesino violó a la viuda DÉJAME AYUDARTE TÍO, ABRE MÁS LAS PIERNAS MAMÁ. Mientras caía, escuche el sonido del mundo rotando a ritmo de su propia putrefacción.

I'M GOOD HAMLET GI'ME A CAUSE FOR GRIEF
AH THE WHOLE GLOBE FOR A REAL SORROW
RICHARD THE THIRD I THE PRINCE-KILLING KING
OH MY PEOPLE WHAT HAVE I DONE UNTO THEE
ARRASTRO EL SOBREPESO DE MI CEREBRO COMO UN JOROBADO
PAYASO NÚMERO DOS EN LA PRIMAVERA COMUNISTA
SOMETHING IS ROTTEN IN THIS AGE OF HOPE
LET'S DELVE IN EARTH AND BLOW HER AT THE MOON

Aquí llega el fantasma que me fabricó, aún trae el hacha enterrada en el cráneo. Déjate el sombrero, ya sé que te sobran agujeros. Cómo hubiera deseado que mi madre tuviese uno de menos, cuando todavía residías en un cuerpo: Me habría evitado a mí mismo. Las mujeres deberían ser zurcidas, un mundo sin madres. Podríamos destrozarnos los unos a los otros en paz y en silencio, y con cierta confianza, cuando la vida se hiciera demasiado larga o la garganta demasiado estrecha para nuestros gritos. ¿Qué quieres de mí? ¿No te basta con un funeral oficial? Parásito. ¿Acaso no hay también sangre en tus zapatos? ¿Qué me importa tu cadáver? Alégrate, el asa aún está afuera, quizá te llevarán al Paraíso. ¿Qué estás esperando? Los gallos han sido degollados, ya no se levantará la mañana, el amanecer ha sido cancelado.
ACASO DEBO
COMO LA COSTUMBRE DICTA ENCAJAR UN PEDAZO DE HIERRO EN
LA CARNE MÁS PRÓXIMA O MEJOR EN LA SIGUIENTE
AFERRARME A ELLO PORQUE ES ASÍ DESDE QUE EL MUNDO ES MUNDO
SEÑOR HAS QUE ME ROMPA EL CUELLO CUANDO RESBALE
DEL ASIENTO DE LA TABERNA

Entra Horacio. Confidente de mis ensangrentados pensamientos desde que al día lo cubre el vacío del cielo. AMIGO MÍO LLEGARÁS DEMASIADO TARDE POR EL CHEQUE DE TU PAGA / NO HAY UN PAPEL PARA TI EN MI TRAGEDIA. Horacio, ¿me conoces? ¿Eres mi amigo, Horacio? Y si me conoces, ¿cómo puedes ser mi amigo? ¿Te gustaría interpretar a Polonio, el que se quiere acostar con su hija, la deliciosa Ofelia?, y aquí llega ella, justo en su señal, mira cómo menea el culo, todo un personaje trágico. HoracioPolonio. Sabía que eras un actor. Yo también lo soy, interpreto a Hamlet. Dinamarca es una prisión, entre nosotros crece un muro. Mira lo que crece del muro. Exit Polonio. Mi madre la prometida. Sus pechos un lecho de rosas, su útero una fosa de serpientes. ¿Se te olvidaron tus líneas mamá? Te doy letra. LÁVA EL CRIMEN DE TU CARA, MI PRÍNCIPE / Y OFRECE A LA NUEVA DINAMARCA UNA MIRADA DE SATISFACCIÓN. Yo haré que seas virgen una vez más, madre, así tu rey tendrá su boda de sangre. EL ÚTERO MATERNAL NO ES VÍA DE UN SOLO SENTIDO. Ahora ato tus manos a la espalda con el velo nupcial porque me repugna tu abrazo. Ahora te arranco el vestido de novia. Ahora unto los harapos de tu vestido de novia con el fango en que se convirtió mi padre. Y con los harapos mancho tu rostro tu vientre tus senos. Madre, ahora te penetro, ultrajando las huellas invisibles de mi padre. Sofoco tu grito con mis labios. ¿Por fin reconoces al fruto de tu vientre? Ahora vete a tu boda, puta, bajo el inmenso sol danés que brilla igual para los vivos y los muertos. Deseo enterrar el cadáver en la letrina para que el palacio se ahogue en mierda real. Déjame devorar tu corazón, Ofelia, tú que lloras mis lágrimas.


2
LA EUROPA DE LA MUJER

Una cuarto enorme. Ofelia. Su corazón es un reloj.
OFELIA (CORO / HAMLET)
Yo soy Ofelia. Aquella que el río no contuvo. La mujer colgando de la soga. La mujer con las arterias abiertas. La mujer de la sobredosis. La mujer con la cabeza en el horno. NIEVE SOBRE SUS LABIOS. Ayer por fin dejé de suicidarme. Ahora estoy sola con mis pechos mis muslos mi útero. Destrozo el instrumental de mi cautiverio, la silla la mesa la cama. Destruyo el campo de guerra que era mi hogar. Arranco las puertas para que el viento deje entrar al grito del mundo. Destrozo la ventana. Con mis manos sangrantes rompo las fotografías de los hombres que amé y me usaron sobre la cama la mesa la silla el piso. Incendio mi prisión. Tiro mis vestidos al fuego. Arrojo al reloj que fue mi corazón fuera de mi pecho. Salgo a la calle, vestida con mi propia sangre.


3
SCHERZO

Universidad de los muertos. Murmullos y susurros. Desde sus lápidas (púlpitos) los filósofos muertos arrojan sus libros a Hamlet. Galería (ballet) de mujeres muertas. Mujer colgando de una soga. Mujer con las arterias abiertas, etc… Hamlet las observa con la actitud del visitante de un museo (teatro). Las muertas le arrancan la ropa. Fuera de un féretro erguido, etiquetado como HAMLET I, aparecen Claudio y Ofelia, vestida y maquillada de prostituta. Striptease de Ofelia.
OFELIA: ¿Quieres devorar mi corazón, Hamlet? (Ríe.)
HAMLET: (Las manos delante de la cara) Quisiera ser una mujer.
Hamlet se viste con la ropa de Ofelia. Ofelia le pinta una mascara de puta, Claudio, ahora padre de Hamlet, se ríe sin sonido. Ofelia le sopla un beso con la mano a Hamlet y retrocede con Claudio/PadreDeHamlet hacia el féretro. Hamlet posa de puta. Un ángel, con el rostro detrás de la cabeza: Horacio. Baila con Hamlet.
VOZ (VOCES) desde el féretro: Amarás lo que ha muerto por ti.
La danza aumenta en velocidad y delirio. Risas desde dentro del féretro. En un columpio, la madonna con cáncer de seno. Horacio abre una sombrilla, abraza a Hamlet. Se congelan bajo la sombrilla, abrazados. El cáncer de seno brilla como el sol.


4
PESTE EN BUDA BATALLA POR GROENLANDIA

Espacio 2, el destruido por Ofelia. Una armadura vacía, un hacha clavada en el casco.
HAMLET
La estufa humea bajo el aburrimiento de octubre.
A BAD COLD HE HAD OF IT JUST THE WORST TIME
JUST THE WORST TIME OF THE YEAR FOR A REVOLUTION
El cemento florece a través de los suburbios.
El Dr. Zhivago llora
por sus lobos.
A VECES EN INVIERNO BAJABAN AL PUEBLO
Y DESCUARTIZABAN ALGÚN CAMPESINO
Se quita el traje y la máscara.
ACTORHAMLET
Yo no soy Hamlet. No represento a nadie. Mis palabras no dicen nada. Mis pensamientos lamen la sangre de las imágenes. Mi obra ya no se representa. El escenario detrás de mí fue construido por gente a quien no le importa mi drama, para gente a quien no le interesa. A mí tampoco me importa. No voy a actuar ya. Sin que el actor lo perciba, los utileros traen un refrigerador y tres televisores. Zumbido del refrigerador. Tres canales sin sonido. El escenario es un monumento. Representa a un hombre que hizo historia, amplificado cien veces. La petrificación de una esperanza, su nombre es intercambiable. La esperanza no se cumplió. El monumento está tirado en el piso, demolido por quienes lo sucedieron en el poder, tres años después del funeral oficial del líder más odiado y amado. La piedra está invadida. La población más pobre de la capital reside en las amplias aberturas de la nariz y los canales auditivos, en los pliegues de la piel y del uniforme. Después de un lapso de tiempo adecuado, la insurrección germina del monumento derribado. Mi drama, si aún pudiera representarse, se actuaría en tiempos de insurrección. La insurrección inicia con un paseo. Contra las leyes del tránsito, en horas de oficina. Los transeúntes se adueñan de la calle. Aquí y allá, vuelcan algún auto. Pesadilla del lanzador de cuchillos: lentamente se desplazan por una calle en un solo sentido hasta llegar de forma irrevocable a un estacionamiento cercado por ciudadanos armados. Los policías son barridos hacia los costados si interfieren el paso. Cuando la procesión se aproxima al sector gubernamental, es detenida por una línea policíaca. La gente forma grupos de los que emergen oradores. En el balcón de un edificio del gobierno, un hombre mal enfundado en un esmoking aparece y también comienza a hablar. Cuando lo alcanza la primera piedra, se refugia detrás de la puerta doble de cristal blindado. El reclamo por mayor libertad se transforma en un grito a favor del derrocamiento del gobierno. La gente empieza a desarmar a la policía, se asaltan dos, tres edificios, una prisión, una jefatura, una oficina de la policía secreta, se cuelga de cabeza a una docena de serviles de la clase dominante, el gobierno recurre al ejército, a los tanques. Mi lugar, si mi drama todavía se estuviera representando, estaría a ambos lados del frente, en medio de las líneas frontales, por encima de ellas. De pie, en medio de la fetidez de la masa, le tiro piedras a la policía soldados tanques cristal blindado. Miro a través del vidrio a la masa que se agolpa y aspiro el sudor de mi miedo. Ahogado por la nausea, agito mi puño contra mí, detrás del vidrio blindado. Entre el miedo y el desprecio, me veo en medio de la agolpada muchedumbre, con espuma en la boca, agitando el puño en mi contra. Cuelgo de cabeza a mi propia carne uniformada. Soy el soldado en el nido de la metralleta, mi cabeza debajo del casco está vacía, no escucho el grito sofocado bajo las orugas del tanque. Yo soy la máquina de escribir. Cuando los cabecillas son ahorcados les cierro el nudo, pateo el taburete de sus pies, me quiebro el cuello. Yo soy mi propio prisionero. Voluntariamente alimento con mis datos a las computadoras. Mi papel es el de la saliva y el escupitajo el cuchillo y la herida el colmillo y la garganta el cuello y la soga. Yo soy la base de datos. Sangro en medio de la multitud, recobro el aliento detrás de la puerta. Segrego una flema de palabras desde mi burbuja impermeable al sonido, por encima de la batalla. Así fue como mi drama no sucedió. El guión se perdió. Los actores colgaron sus rostros en el gancho del vestidor. El apuntador se pudre en su nicho. Sobre las butacas los espectadores inertes yacen disecados. Así que me voy a casa, a matar el tiempo, unido / a mi Yo no dividido.

El asco diario Asco
A la verborrea prefabricada del entusiasmo sin credo
¿Cómo deletreas COMFORT?
Danos Señor el homicidio nuestro de cada día
Porque tuya es la nada Asco
De las mentiras que deben ser creídas
Por los mentirosos y por nadie más Asco
De las mentiras que son asimiladas Asco
Del hocico de los manipuladores marcados
Por la lucha en pos de puestos votos cuentas bancarias
Asco La publicidad cruza en carro alegórico blandiendo su guadaña
Atravieso las calles tiendas rostros
Con la cicatriz de la lucha por el consumo Pobreza
Sin dignidad Pobreza sin la dignidad
Del cuchillo la nudillera el puño armado
El cuerpo humillado de las mujeres
Esperanza de generaciones
Ahogada en sangre cobardía estupidez
Risas desde un vientre muerto
Hail Coca Cola
Mi reino
Por un asesino

YO FUI MACBETH EL REY ME HABÍA OFRECIDO A SU TERCER CONCUBINA
CONOCÍA CADA UNO DE LOS LUNARES EN SUS CADERAS RASKOLNIKOV SE ACERCA AL CORAZÓN BAJO
EL ÚNICO ABRIGO / EL HACHA / PARA EL ÚNICO CRÁNEO / DE LA USURERA.

En la soledad de los aeropuertos
Recobro el aliento Soy
Un privilegiado Mi asco
Es un privilegio
Protegido con tortura
Alambre de púas Prisión.

Fotografía del autor
Ya no quiero comer beber respirar amar a una mujer a un hombre a un niño a un animal. Ya no quiero morir. Ya no quiero matar.
Rompe la fotografía del autor.

Desgarro mi carne sellada. Quiero reposar en mis venas, en la médula de mis huesos, en el laberinto de mi cráneo. Me retraigo hacia mis entrañas. Me abrigo en mis excrementos, en mi sangre. En alguna parte están descuartizando cuerpos para que yo pueda sentarme sobre esta mierda. En alguna parte están descuartizando cuerpos para que pueda estar por fin solo con mi sangre. Mis pensamientos son suturas. Mi cerebro es una cicatriz. Quiero ser una máquina. Los brazos aferran las piernas desplazan, ningún dolor ningún pensamiento.

Las pantallas de TV se apagan. Fluye sangre del refrigerador. Tres mujeres desnudas: Marx, Lenin, Mao. Dicen simultáneamente el siguiente texto, cada uno en su idioma:
¡¡¡NUESTRA PRIORIDAD ES DERROCAR TODAS LAS CONDICIONES EXISTENTES…!!! El actor que interpreta a Hamlet se maquilla y se coloca su vestuario.

HAMLET EL DANÉS PRÍNCIPE Y PASTO DE GUSANOS
TROPEZANDO DE FOSA EN FOSA HACIA LA FOSA FINAL
INDIFERENTE A SUS ESPALDAS EL FANTASMA QUE ALGUNA VEZ
LO ENGENDRÓ SUCIO COMO LA CARNE DE OFELIA EN EL LECHO DEL PARTO
Y ANTES DE QUE EL GALLO CANTE POR TERCERA VEZ
EL BUFÓN LE ARRANCARÁ SU GORRA DE CASCABELES AL FILÓSOFO
UN MASTÍN CORPULENTO SE ARRASTRA DENTRO DE LA ARMADURA
Entra en la armadura, hiende el hacha en los cráneos de Marx Lenin Mao. Nieve. Edad de hielo.


5
FEROZ ESPERA / EN LA TERRIBLE ARMADURA / MILENIOS

Las profundidades del océano. Ofelia en silla de ruedas. Peces, escombros, cadáveres, restos.
OFELIA
Mientras habla, dos hombres de delantal blanco la envuelven con vendas de gasa junto con la silla de ruedas, de abajo hacia arriba.
Desde aquí Electra. Desde el corazón de las tinieblas. Bajo el sol de la tortura. A las capitales del mundo. En nombre de las víctimas. Expulso todo semen que he recibido. Hago de la leche de mis pechos un veneno letal. Niego al mundo que engendré. Lo ahogo entre mis muslos. Lo hundo en mi útero. Muerte a la alegría de la esclavitud. Viva el odio y el desprecio, la rebelión y la muerte. Cuando atraviese el cuarto empuñando el cuchillo distinguirán a la verdad.

Los hombres se retiran. Ofelia permanece sobre el escenario, inmóvil bajo el envoltorio blanco.

miércoles, septiembre 03, 2003

Ribera despojada / Medea Material / Paisaje con Argonautas, de Heiner Müller


Traducción © Sergio Santiago Madariaga, 2003. Texto original escrito en 1981. Esta traducción fue creada a partir del original en alemán fotocopiada en el Instituto Goethe y la traducción al inglés de Dennis Redmond, con quien comparte algunas notas; toda la tipografía (mayúsculas, el corte de las líneas, etc), están reproducidas igual que en el texto original. Esta traducción utiliza el español hablado coloquialmente en México, esto es principalmente notorio en el lenguaje vulgar, el lector-interprete puede adaptar la puesta a sus propios giros locales.


Notas introductorias del autor: El texto necesita el naturalismo del escenario, RIBERA DESPOJADA puede ser exhibida durante la operación simultánea de un "peepshow", MEDEA MATERIAL en alguna costa cerca de Straussberg, así como una piscina llena de fango en Beverly Hills o las instalaciones para duchas de una clínica psiquiátrica. Como en MAUSER, una sociedad de transgresores transforma la muerte de un condenado en el escenario en una experiencia colectiva, PAISAJE CON ARGONAUTAS, prefigura las catástrofes en las que trabaja la humanidad. El paisaje podría ser una estrella muerta, sobre la que un equipo de búsqueda de otro tiempo o espacio escucha una voz y encuentra un cadáver. Como en cada uno de los paisajes anteriores, la voz en primera persona del texto es colectiva. La simultaneidad de las tres partes del texto puede ser retratada de cualquier forma.




RIBERA DESPOJADA

Mar cercano a Straussberg Ribera despojada Huella
De argonautas de frentes cortas

Restos de cañas Ramas muertas
ESTE ÁRBOL NO CRECERÁ SOBRE MÍ Peces muertos
Brillan en el fango cajas de galletas apiladas
ACTOS EN EL CASINO DE FROMM'S (1)
Tampones desgarrados La Sangre
De las mujeres de la Cólquide
PERO DEBES CUIDARTE SÍ
SÍ SÍ SÍ SÍ
A ESA PINCHE RAJA LE DIJE QUE ÉL ES MÍ HOMBRE
CÓJEME VEN RICURA
Hasta que Argos se destroce el cráneo la nave ya no se necesita
Cuelgan del árbol Hangar de buitres, mascando sus asuntos, esperando
Encaramados en la multitud Rostros de pasquín y saliva
Cada uno mirando un miembro desnudo erecto en los pantalones de carne pintada Caño fluyendo Por tres semanas de sueldo Hasta que el maquillaje
Se agrieta Sus mujeres sirven hirviendo la comida cuelgan las sábanas en la ventana limpian
El vómito del traje dominguero Tuberías de desagüe
Empujando a golpes a los niños hacia el ataque de los gusanos

El aguardiente es barato
Los niños orinan en botellas vacías
Sueño de una monstruosa
Fornicación en Chicago
Mujeres manchadas de sangre
En la morgue

Los muertos no miran por la ventana
No tamborilean sobre los lavabos
Son la Tierra Secretada por los supervivientes
ALGUNOS AHORCADOS CUELGAN DE POSTES DE LUZ CON LA LENGUA DE FUERA
SOBRE EL VIENTRE UN CARTEL SOY UN COBARDE

Al fondo Medea su hermano
Despedazado entre sus brazos Ella la más virtuosa
con los venenos
















MEDEA MATERIAL

MEDEA: Jasón mi primero y mi último Nodriza
Dónde está mi marido
NODRIZA: Con la hija de Creonte Señora
MEDEA: Dijiste con Creonte
NODRIZA: Con la hija de Creonte
MEDEA: Has dicho con la hija de Creonte Sí
Por qué con la hija de Creonte que quizás no tiene poder
Sobre Creonte, su padre quien
Puede otorgarnos el derecho para vivir en Corinto
O arrojarnos a otra tierra extraña
Quizás en este mismo instante puede que esté acariciando a Jasón
Entre las súplicas de sus tersas rodillas
Todo por mí y por sus hijos a quienes ama
Esas son lágrimas de alegría o tristeza Nodriza
NODRIZA: Señora yo soy más vieja que mi alegría o mi tristeza
MEDEA: Cómo haces para vivir en la carcasa de tu cuerpo
Con los fantasmas de tu juventud Nodriza
Trae un espejo Esta no es Medea
Jasón

JASÓN: Mujer qué tono es ése
MEDEA: Yo
No soy deseada aquí Si tan sólo me llevase la muerte
Tres veces cinco noches Jasón tú no me has
Llamado ni con tu voz
Ni siquiera con la voz que se dirige a una esclava
Ni con las manos ni con la mirada
JASÓN: Qué quieres
MEDEA: Morir
JASÓN: Eso lo he oído constantemente
MEDEA: No significa este cuerpo
Ya nada para ti Quieres tomar de mi sangre Jasón
JASÓN: Cuándo terminará esto
MEDEA: Cuándo empezó esto Jasón
JASÓN: Qué eras antes de mí Mujer
MEDEA: Medea
Me debes un hermano Jasón
JASÓN: Te di dos hijos a cambio de un hermano
MEDEA: Tú Yo Jasón Amas a tus hijos
Quieres tener a tus hijos de vuelta
Son tuyos Qué podría ser mío siendo tu esclava
Todo en mí es tu instrumento todo lo que fue mío
Lo he matado y he dado a luz
Yo tu perra yo tu puta
Yo un escalón en la escalera de tu fama
Ungida con tus excrementos La sangre de tus enemigos
Y cuando deseaste celebrar
tu victoria sobre mi patria y mi pueblo
Esa fue mi traición trenzar una corona
Alrededor de tus sienes con sus intestinos Es toda tuya
Mis posesiones las imágenes de los derrotados
Los gritos de los mutilados en mi propiedad
Desde que dejé la Cólquide mi patria
Siguiendo tu rastro de sangre Sangre de mis semejantes
Hacia mi nueva patria la traición
Cegada por las visiones sorda por sus gritos
Hasta que desgarraste la red
Tejida para mi placer y el tuyo
El cual fue nuestro hogar ahora mi exilio
Me siento dislocada sobre semejante devastación
La ceniza de tus besos sobre mis labios
La arena de nuestros años entre los dientes
Tan sólo el sudor es mío sobre la piel
En tu aliento el hedor de otra cama
Un marido da a su mujer la muerte como despedida
Mi muerte no tiene otro cuerpo que el tuyo
Eres mi esposo Aún soy tu esposa
Ojalá pudiera arrancarte tu puta a dentelladas
Aquella por la que me traicionaste
Traición que fue tu placer Gracias por tu
Traición que me ha dado ojos
Para ver una vez más Las visiones que vi Jasón
Que pintaste con las botas de tus guardias
Sobre mi Cólquide Oídos para escuchar
De nuevo la música que interpretaste
Con las manos de tus guardias y las mías
Quién fue tu perra y tu puta
Sobre los cuerpos huesos tumbas de los míos
Y mi hermano Mi hermano Jasón
Que arrojé al camino de tus perseguidores
Despedazado por estas mis manos de hermana
Para que escaparas de nuestro padre despojado
El mío y el suyo Amas a tus hijos
Quieres tenerlos de regreso a tus hijos
Me debes un hermano Jasón
A quién quieres más Al perro o a la perra
Si su padre los mira dulcemente
Y a su nueva perra y al rey
De entre los perros de Corinto he aquí a su padre
Tal vez su lugar esté en el desagüe
Toma lo que me fue dado Jasón
Los frutos de la traición de tu semilla
Para que se lo embarres en las entrañas a tu puta
Mi regalo nupcial para su boda y la tuya
Ve con el padre que te ama Tanto
Que echa a patadas a tu madre la bárbara
Porque hace un tanto difícil tu camino a la cima
No quieres sentarte en la mesa más alta
Yo fui la vaca lechera ahora la estera
Que querías que fuera Acaso veo un brillo en tus ojos
El brillo que anticipa la alegría de una barriga saciada
Por qué sigues atado a la bárbara
Que es tu madre y tu estigma
Eres todos los intérpretes Los hijos de la traición
Claven sus dientes en mi corazón y lárguense
Con su padre que lo hizo antes que ustedes
Déjame a los niños un día más Jasón
Y después me iré a mi propio desierto
Me debes un hermano Jasón
No puedo odiar mucho tiempo lo que tú amas
El amor viene y se va No fui sabia
Para olvidarla Ningún rencor entre nosotros
Toma mi vestido nupcial como regalo de bodas para
-La palabra apenas y pasa por mis labios- tu novia
Que abrazará tu cuerpo para llorar
En tu hombro a veces gemirá hasta de éxtasis
El vestido del amor mi otra piel
Bordado con las manos de los saqueados
Con el oro de la Cólquide y teñido con sangre
De los padres hermanos hijos en la cena nupcial
Tu nuevo amor estára vestido como si
fuera mi piel Así estaré cerca de ti
Cerca de tu amor totalmente distante de mí
Ahora vete a tu nueva boda Jasón
Haré de la novia una antorcha nupcial
Miren a su madre crear un espectáculo
Quieren verla arder miren a la nueva novia
El vestido nupcial de la bárbara tiene el poder
De enlazarse fatalmente con la piel de una extraña
Heridas y cicatrices fabrican un buen veneno
Y el fuego escupe la ceniza que fue mi corazón
La novia es joven su piel se tensa firme como el cristal
Aún no desgastada por la edad ni por el embarazo
Ahora escribo mi drama sobre su cuerpo
Quiero oírles reír cuando ella grite
Antes de medianoche arderá en llamas
Mi sol se levantará sobre Corinto
Quiero verlos reír cuando se levante sobre mí
Compartir mi alegría con mis hijos
Ahora el novio entra en la cámara nupcial
Ahora se pone a los pies de la novia
El vestido de boda de la bárbara su regalo de bodas
Empapado con el sudor de mi sumisión
Ahora la puta se contonea ante el espejo
Ahora el oro de la Cólquide le cierra los poros
Siembra un bosque de cuchillos en su carne
El vestido nupcial de la bárbara celebra su matrimonio
con tu Virgen novia Jasón
La primera noche es mía Es la última
Ahora ella grita Tienes oídos para el grito
Grita igual que la Cólquide cuando estaba en mi cuerpo
Y aún grita Tienes oídos para el grito
Y aún grita Te estás riendo quiero verlos a todos reír
Mi drama es una comedia Pero acaso ríen
Acaso esas son lágrimas para la novia Ah mis pequeños
Traidores No lloraron en vano
Quiero arrancarles del todo de mi corazón
Carne de mi corazón Mi memoria Mis amor
Devuélvanme mi sangre de sus venas
A sus tripas de vuelta a mi cuerpo
Hoy es día de pago Jasón Hoy tu Medea
cobra sus deudas
Si tan sólo pudieran reírse ahora La muerte es un regalo
Destinado a ser recibido de mis manos
He roto con todo lo que está detrás
Lo que llamaba mi patria ahora quedo atrás mi exilio
Para que no se convierta su patria en mi ausencia
Con estas mis manos humanas Ah
Si tan sólo fuera el animal que fui
Antes de que un hombre me hiciera su esposa
Medea la bárbara Ahora maldecida
Con estas mis manos de bárbara
Las manos agrietadas desgarradas una y otra vez
Quiero partir a la humanidad en dos
Y vivir en el vacío del centro Yo
Ni mujer ni hombre Por qué gritan Peor que la muerte (2)
Es la vejez sus besos dignifican
Qué les otorga la muerte Acaso conocen la vida
Esto era Corinto Quiénes eran Quién los ha vestido
Con los cuerpos de mis hijos
Qué clase de animal acecha detrás de sus ojos
Se hacen los muertos Pero no engañarán a su madre
Todos ustedes no son más que actores Mentirosos y traidores
Poseídos por perros ratas serpientes
Que aúllan y chillan y sisean los oigo claramente
Oh soy tan sabia Soy Medea Yo
No les queda más sangre ya Ahora todo está tranquilo
Los gritos de la Cólquide también han enmudecido Y nada más
JASÓN: Medea
MEDEA: Nodriza Conoces a este hombre










PAISAJE CON ARGONAUTAS

Se supone que debo hablar sobre mí Yo quien
De quién hablamos
Hablan sobre mí Yo Quién es ése
Bajo la lluvia de caca de pájaros En el pellejo de cal (3)
U otra cosa Yo un bandera un
Trapo sangriento colgando de un ventanal
Entre la Nada y Nadie Dependiente del viento
Yo el monstruo de un hombre Yo el monstruo
De una mujer Un lugar común detrás de otro Sueño el infierno
Que lleva mi nombre accidental Temo
A mi nombre accidental
MI ABUELO ERA
UN IDIOTA EN BEOCIA
Yo mi viaje marino
Yo mi conquista
A través de los suburbios Yo mi muerte
Bajo la lluvia de caca de pájaros En el pellejo de cal
El ancla es el último cordón umbilical
La memoria de la costa se esfuma en el horizonte
Las aves son una despedida Son un retorno al hogar
El árbol derribado labra la serpiente el mar
Delgado entre Yo y aquel que no es más El casco del barco
EL MAR ES LA NOVIA DEL MARINERO
Dicen que los muertos están de pie en el fondo
Nadadores erguidos Hasta que los huesos descansen
Apareamiento de peces entre las costillas vacías
Conchas pegadas al techo del cráneo
La sed es un fuego
Agua que quema la piel
El hambre mastica las encías La sal los labios
Chistes sucios repican en la carne solitaria
Hasta que el hombre llega a ser un hombre
El calor de una mujer es una cantinela
Las estrellas son faros fríos
El cielo ejerce una supervisión glaciar
O el arribo del infortunio Contra los silbidos del mar
El chasquido de las latas de cerveza
DE LA VIDA DE UN HOMBRE
Recuerdo de una batalla de tanques
Mi paseo por los suburbios Yo
Entre ruinas y escombros crece
LO NUEVO Celdas para coger con calefacción central
La televisión escupe al mundo ante la barra
Obscenidad planeada El contenedor
Funciona como cementerio Siluetas entre los detritos (4)
Nativos de entre el cemento Desfile
De zombies perforados por anuncios publicitarios
En los uniformes de las modas del ayer
La juventud de hoy Fantasmas
De los muertos de las guerras futuras
LO QUE QUEDA LAS BOMBAS LO DEPURARÁN
En un magnífico apareamiento de proteínas y latas de metal
Los niños dibujan paisajes con basura
Una mujer es un rayo de luz familiar
LA MUERTE TIENE UNA ESPERANZA
ENTRE LOS MUSLOS
O el sueño yugoslavo
Entre estatuas fracturadas en fuga
Desde una catástrofe desconocida
La madre en un remolque la anciana detrás de un marco de madera
EL FUTURO corre rápidamente en un arnés oxidado
Una manada de actores marcha a ritmo
NO TIENES ÍDEA DE LO PELIGROSOS QUE SON
LOS ACTORES EN CADA PATA DE LA SILLA VIVE UN PERRO

Fango gramatical surgiendo
De mi cuerpo anónimo y olvidado
Cómo salir de la maleza (5)
De mis sueños que lentamente
Silenciosamente crecen a mi alrededor
Un tajo de Shakespeare
En el paraíso de las bacterias
El cielo es un guante para la cacería
Enmascarado con nubes de un tipo desconocido de construcción
Descansan en un árbol muerto Las hermanas de la caridad
Mis dedos juguetean con la vulva
Noches ante la ventana entre la ciudad y el paisaje
Observamos la lenta agonía de las moscas
Así miraba Nerón a Roma con euforia
Hasta que llegó el vagón(6) Arena en el engranaje
Un lobo en la carretera cuando se hizo trizas
Viaje en autobús en la mañana gris Derecha e Izquierda
Las hermanas humeando bajo la fábrica Atardecer
Polvoriento las cenizas de mi huida
Durante el viaje oímos cómo se desgarra el lienzo
Y vimos a las imágenes caer unas encima de otras
Los bosques ardían en EASTMAN COLOR
Pero el viaje no tenía destino NO PARKING
En un cruce solitario con un sólo ojo
Polifemo regulaba el tráfico
Nuestro puerto fue un cine muerto
Las estrellas se pudrían en la pantalla compitiendo
En el vestíbulo Fritz Lang estrangula a Boris Karloff
El viento del sur jugaba con antiguos carteles
O EL DESEMBARCO DESAFORTUNADO Los negros muertos
Hundidos en el pantano como estacas
En el uniforme de sus enemigos
DO YOU REMEMBER DO YOU NO I DONT
La sangre drenada
Humea bajo el sol
El teatro de mi muerte
Se abrió mientras estaba de pie ante las montañas
En el círculo de los camaradas muertos sobre la piedra
Y encima de mí apareció el avión esperado
Sin pensar sabía
Que esta máquina era
Lo que mis abuelas habían llamado Dios
El aire a presión barrió con los cadáveres de la meseta
Y los tiros estallaron en mi tambaleante huída
Sentí MI sangre partir de MIS venas
Y MI cuerpo transformarse en el paisaje
De MI muerte
A MI ESPALDA EL CERDO
El resto es poesía Quién tiene dientes mejor afilados
La sangre o la piedra




NOTAS:

1. Fromm aquí está siendo usado como nombre propio, pero la palabra en alemán significa "pío" o "devoto".

2. Medea usa el pronombre plural "ihr (que significa "todos ustedes") desde aquí hasta el final del monólogo.

3. Kalk significa gis, incluso limo, así que hay una sugerencia adicional de que aquí Jasón luce como un cadáver, como un cuerpo cubierto de limo.

4. Abraum tiene un significado aproximado como sobrantes metalurgicos o desperdicio minero.

5. Gestruepp significa literalmente una enredadera de maleza, es en sentido figurado una "selva", la versión posmoderna de la jungla de asfalto de Brecht.

6. Vorfuhren significa también "proyectar" una película.


domingo, agosto 17, 2003

Cronenberg

Finalmente, después de retrasos inexplicables, fue estrenada comercialmente la última película de David Cronenberg, Spider, basada en la novela homónima de Patrick McGrath. Este filme ya había sido visto en la Ciudad de México al menos dos veces, la primera en el Festival del Centro Histórico del 2002, de la cual se enteraron tan sólo algunos especialistas y en la que, se dice, fue proyectada una copia ilegal en video. Y la segunda, quizás más importante, fue la presentación en la así llamada Cineteca Nacional en junio del 2003, exclusiva para distribuidores y representantes del circuito de salas, con la intención de generar un interés entre los profesionales del tráfico cinematográfico. A esta última asistió el propio director, David Cronenberg, que después de algunos éxitos de taquilla en los ochentas, ahora realiza una cinematografía personal de obsesiones, así que tiene que luchar intensamente por la exhibición de cada uno de sus filmes como un artista independiente más.

En estos días se escuchará y leerá en las reseñas una y otra vez los mismos lugares comunes a los que un crítico renombrado ya no teme caer, pero seguramente la película no tendrá el más mínimo éxito en la taquilla, afortunadamente ni siquiera la ayudará el estúpido subtítulo que muestran los carteles de algunas salas: Spider, la verdadera historia del hombre araña, enmienda que más de uno encontrará "divertida", bajo la inercia de que todo lo que rodea a su artista merece notarse, en el peor de los casos se le calificara de error posmoderno, válvula de escape en cualquier conversación trasnochada. Así, el realizador se deslinda por completo de su trabajo, que adquiere la dúctil vida independiente que merece y él lo sabe. Por ello, aquella noche de promoción, David Cronenberg dejó la sala a los pocos minutos, no escuchó los fervientes aplausos que le fueron dados al final de la proyección, no lo soporta, siente que no están dirigidos a él sino a otro, la figura que han construido los medios, tal y como me lo expresó en sus propias palabras unas pocas horas después. Cuando entré a la sala no pensé que se ubicaría tan cerca de donde yo me había infiltrado, así que la primera impresión fue desconcertante, en pocos años Cronenberg había envejecido notoriamente, pero era una vejez saludable, su mirada era rapaz, lúcida y firme, sus movimientos ágiles.

El público lo recibió con escandalosos aplausos, mismos con los que yo no participé. Después de la proyección hubo un cóctel elitista, en el que sin ningún reparó asumo que también me infiltré con las mismas estrategias con la que había entrado a la sala. El cóctel discurría con la trivialidad esperada, grupos de gente bien vestida hablaba entre sí e intercambiaba chismes y envidias profesionales, detrás de esa cortina de apatía vi al director junto a su esposa, apenas y se aproximaban a él algunas personas que se retiraban después de algún intercambio breve de palabras. Cuando me acerqué tan sólo vi a un muchacho seguramente muy vivaz extenderle una copia ilegal de 20 pesos de La Mosca con la intención de que se la firmará, en medio de risas nerviosas, “congratulaishons for te flay ” intentó decirle en inglés, Cronenberg no ocultó su incredulidad pero fue muy amable. Entonces me acerqué, le mostré la primera edición en español de Almuerzo Desnudo, que data de 1969 y que reviso con interés pues siempre ha apreciado los libros, me atreví a decirle que veía una fuerte influencia de Samuel Beckett en Spider, a lo que respondió “Sí, absolutamente” con una mirada abierta indescriptible que terminó en una desconcertante sonrisa. Después de un poco más de conversación, le pregunté directamente por qué sus últimos proyectos habían dado un giro tan radical, su respuesta fue completamente inesperada: “Ya estoy cerca de la edad en que murió mi padre, su muerte fue muy repentina, estaba enfermo de algo que no le permitía la asimilación de calcio, poco a poco terminó como una especie de masa sobre su cama pues sus huesos dejaron de sostenerlo, fue muy duro para la familia, porque él era un hombre muy culto, muy inteligente, y aún así no podía hacer nada. Desde entonces no he dejado de tener la certeza de que el cuerpo actúa más como un enemigo, un traidor, que como un aliado. Esa idea cada vez es más obsesiva y todos mis proyectos ahora giran en torno a ello, sinceramente no puedo evitarlo.”

Le di la mano y me despedí de él…